Seleccionar página

¿Qué parásitos pueden atacar a nuestras mascotas?

Con la llegada del calor, nuestras mascotas disfrutan más del aire libre y con ello de todos los riesgos que hay ahí fuera. Capítulo destacado de los peligros más comunes durante la primavera y el verano son los parásitos. En estas líneas sobre todo queremos destacar que, como con casi todos los problemas, lo mejor es prevenir antes que curar… Para abordar la prevención y control de los parásitos, los dividiremos en dos tipos: los internos y los externos.

 

Parásitos internos ¿qué hay que saber?

Lo importante es mantener una desparasitación periódica de nuestros perros y gatos frente a los conocidos como parásitos intestinales. Estos pueden provocar trastornos que pueden llegar a ser graves, como anemia, oclusión intestinal, trastornos digestivos crónicos… además de poder transmitírnoslo a los humanos, conocido como zoonosis, o algunas de ellas tan graves como la Hidatidosis o quiste hidatídico.

Por ello es conveniente que el veterinario prepare una pauta de desparasitación adecuada para cada mascota frente a estos parásitos intestinales. El veterinario generará esta pauta teniendo en cuenta los hábitos de cada animal ya que no todos están expuestos de igual forma. Por ejemplo, no es lo mismo y no están expuestos a los mismo riesgos, los animales que viven en un piso en el centro de una ciudad, los que viven en una casa con jardín o los que viven en un entorno rural.

Parasitos externos ¿qué hay que saber?

Con el calor las garrapatas, las pulgas y los mosquitos empiezan a proliferar en el ambiente y el entorno en el que están nuestras mascotas. Por eso es importante evitar que se infesten con pulgas y garrapatas que, además de producir problemas dermatológicos e irritativos como la Dermatitis Alérgica a la Picadura de Pulga que pueden ser muy molestos y perjudiciales para perros y gatos, también pueden ser transmisores y vectores de otros problemas.

En concreto, en el caso de las garrapatas habrá que prestar especial atención a enfermedades como Ehrlichiosis, enfermedad de Lyme, Tularemia o Babesiosis, que en algunos casos son zoonosis y pueden provocar graves trastornos a animales y personas.

Tampoco podemos olvidarnos de las enfermedades que son transmitidas por mosquitos, como la Filariosis o Gusano del corazón, y la Leishmaniosis.

En todos los casos quien mejor nos puede aconsejar es el veterinario, ya que no en todas las zonas ni en todos los casos se dan estas enfermedades y serán ellos quienes nos den las pistas y las claves de los parásitos y síntomas a los que deberemos prestar especial atención según el entorno en el que convivan nuestras mascotas y los hábitos de vida que tengan. ¡Consúltanos!