Seleccionar página

La salud ocular de nuestra mascota es un aspecto fundamental para garantizar su bienestar general. Entre las condiciones oftalmológicas que pueden afectar a nuestros perros y gatos, se encuentra el síndrome del ojo seco, un problema relevante y potencialmente incómodo para ellos.

Es por ello que nosotros os ayudaremos a comprender las causas del ojo seco y qué deberemos hacer para que nuestras mascotas tengan una calidad de vida plena.

¿Qué causa el ojo seco?

Las causas que originan el síndrome del ojo seco, o queratoconjuntivitis seca, son muy diversas. Estas son algunas de las más frecuentes:

  • Edad avanzada

El envejecimiento de las células hace que la producción de lágrimas disminuya de forma progresiva.

  • Déficit de lágrima

Falta de producción de lágrima.

  • Lágrima de mala calidad

Los lípidos o mucinas, encargamos de formar la lágrima, puede que estén alterados.

  • Factores ambientales

Pueden afectar los ambientes secos o muy contaminados, también la calefacción y el aire acondicionado. Es importante mantener la estancia a una temperatura ambiente.

  • Alimentación

Puede que a nuestra mascota le falte alguna vitamina y haya que enriquecer su dieta.

Síntomas del ojo seco

Existen diversos síntomas que pueden afectar a nuestro perro o gato y a través de los cuales podemos identificar esta afección, estos son algunos de ellos:

  • Sequedad ocular
  • Lagrimeo
  • Enrojecimiento de la conjuntiva
  • Dificultad para mantener los ojos abiertos
  • Parpadeo frecuente y necesidad de rascarse los ojos

Además, puede que estos síntomas empeoren si nos encontramos en un entorno con mucho viento o temperaturas con mucho contraste (calefacción o aire acondicionado).

Tratamiento

El tratamiento que llevaremos a cabo cambiará en función de cuál sea la causa de este síndrome. Además de pomadas lubricantes y lágrimas artificiales, hay otro tipo de tratamientos que puede aliviar el malestar de nuestra mascota, tales como:

  • Medidas ambientales: Evitar ambientes demasiado contaminados, así como el contraste brusco de temperaturas.
  • Mantener los ojos hidratados: Para ello podremos utilizar lágrimas artificiales o lubricante.
  • Antibióticos o antiinflamatorios
  • Suplementos: Los suplementos de ácidos grasos (omega 3), sirven para mejorar la calidad de la lágrima de nuestra mascota.

 

Si crees que tu perro o gato puede tener alguno de estos síntomas, consúltalo con nosotros. En Veterinario Las Labradas, nos encargamos de cuidar de tu mascota. ¡Hasta la próxima!