El paso del tiempo también deja huella en nuestros animales de compañía. A partir de los 7 años, tanto perros como gatos pueden empezar a mostrar cambios físicos y metabólicos que requieren una atención veterinaria específica. Por eso, en Clínica Veterinaria Las Labradas (Tudela) hemos desarrollado un programa geriátrico integral, adaptado a las nuevas necesidades de nuestros pacientes más veteranos.
¿Por qué es importante un programa geriátrico veterinario?
La medicina preventiva es clave para detectar de forma precoz patologías que pueden afectar al bienestar y la calidad de vida de los animales mayores. Muchas enfermedades evolucionan de forma silenciosa, y cuando los síntomas se hacen visibles, el daño puede ser irreversible. Una atención continuada y especializada aumenta la esperanza y calidad de vida de nuestras mascotas.
Este programa está pensado para perros y gatos mayores de 7 años, aunque puede adaptarse según raza, tamaño o historial médico.
Revisión de articulaciones y movilidad
Uno de los signos más frecuentes del envejecimiento es la pérdida de movilidad. La artrosis y otros problemas articulares pueden provocar:
- Rigidez al levantarse o al caminar
- Cojera leve o intermitente
- Menor disposición al juego o al ejercicio
- Dolor al subir escaleras o al saltar
En Las Labradas realizamos una revisión específica para detectar estos signos y valorar posibles tratamientos, ya sean físicos, nutricionales o farmacológicos.
Evaluación nutricional adaptada
Ajustar la dieta es fundamental en animales mayores, ya que su metabolismo cambia. Nuestro programa incluye:
- Dietas más digestibles y específicas (según patologías hepáticas, renales o cardíacas)
- Control del peso (evitar obesidad o caquexia)
- Recomendación de suplementos antioxidantes o condroprotectores
Una correcta nutrición puede marcar la diferencia en la evolución clínica del animal.
Control preventivo con analíticas periódicas
Las analíticas de sangre y orina son esenciales para anticiparnos a enfermedades que aún no han dado síntomas visibles.
Entre las más comunes:
Insuficiencia renal o hepática
Entre las enfermedades más comunes en animales senior, destaca la insuficiencia renal crónica (IRC). Para detectarla, analizamos creatinina y urea (BUN), así como la relación proteína/creatinina en orina (UPC), que nos permite identificar pérdidas proteicas anormales. También valoramos la densidad urinaria y marcadores más sensibles como la SDMA, especialmente útil en gatos para detectar daño renal en fases muy iniciales.
Diabetes mellitus
Otra patología frecuente es la diabetes mellitus, tanto en perros como en gatos. Las pruebas básicas incluyen la glucosa en sangre y orina, aunque en gatos, donde el estrés puede alterar estos valores, se recomienda también medir la fructosamina, que refleja la glucemia media de las últimas semanas. Según el artículo clásico del Dr. R. M. Hardy (Diabetes mellitus en el perro y en el gato), hasta el 80–90 % de los gatos con diabetes tipo II pueden entrar en remisión si se detecta y trata a tiempo. En perros, aunque la mayoría de los casos son de tipo I (insulinodependientes), un diagnóstico temprano evita complicaciones como cataratas o infecciones recurrentes.
Problemas hormonales (como hipotiroidismo o hiperadrenocorticismo)
Las analíticas también permiten detectar problemas hormonales como el hipotiroidismo en perros o el hipertiroidismo en gatos, mediante mediciones de T4 libre y TSH canina. Asimismo, en animales mayores es común observar alteraciones hematológicas —como anemia, leucocitosis o linfopenia— que pueden alertar de infecciones, procesos inflamatorios crónicos o incluso neoplasias en estadios iniciales.
Alteraciones hematológicas e inmunológicas
Además, en animales geriátricos es frecuente encontrar alteraciones hematológicas que, aunque inicialmente no presentan síntomas evidentes, pueden ser indicadores de patologías subyacentes. Un hemograma completo nos permite detectar anemias no regenerativas, muy comunes en enfermedades crónicas como la insuficiencia renal, así como leucocitosis o linfopenia, que pueden alertar de procesos infecciosos, inflamatorios o inmunomediados. También se observan trombocitopenias en algunos casos de enfermedades autoinmunes o neoplasias incipientes. La detección de estos desequilibrios hematológicos, incluso en etapas tempranas, es fundamental para guiar estudios complementarios y aplicar tratamientos antes de que la clínica avance.
Seguimiento personalizado y continuo
Una de las claves de este programa es el acompañamiento a lo largo del tiempo. No se trata de una única revisión, sino de establecer un calendario adaptado a cada caso. Esto nos permite ajustar tratamientos, realizar seguimientos analíticos y adaptar la pauta nutricional conforme evoluciona la edad del animal.
¿Tu mascota tiene más de 7 años?
Entonces ya está en edad de beneficiarse de un seguimiento geriátrico. No hace falta esperar a que aparezcan signos visibles: cuanto antes se actúe, mayor será el impacto positivo en su salud y bienestar.
En Clínica Veterinaria Las Labradas, en Tudela, ponemos a tu disposición un equipo especializado en la atención de animales mayores, con una visión preventiva y cercana. Porque cuidar de nuestros compañeros de vida también significa acompañarlos bien en esta etapa.
Contacta con nosotros y pide una revisión geriátrica. Estaremos encantados de ayudarte a darles la mejor calidad de vida posible.